El pueblo de Cachi, antiguo y colonial se encuentra enclavado en el corazón de los Valles Calchaquíes.
El origen y el significado de Cachi en idioma quechua la palabra Cachi significa Sal, se cree que haya sido un depósito de este producto en épocas prehispánicas.
Entrada al pueblo de Cachi
Sus callecitas empedradas nos invitan a retroceder siglos atrás y sentirse parte de su historia.
Las casonas coloniales con sus paredes de adobe, muy prolijamente pintadas, sus techos de cardón y sus ventanales de hierro forjado son una postal colonial.
Plaza principal del pueblo de Cachi
Como en todos los pueblos el centro de todo lo que sucede está en su plaza principal, rodeada de senderos de piedra y arcos también del mismo material.
Se llama plaza 9 de Julio, primorosamente cuidada y llena de flores multicolores, juegos para niños y bancos que invitan a admirar el paisaje y la vida apacible de los cachenses.
Iglesia de Cachi
Hacia un costado lindera a la plaza está la iglesia San José de Cachi, está hecha de paredes de adobe y posee un campanario de tres campanas.
Fue declarada monumento histórico nacional en 1945, en su interior se resguarda la imagen del patrono del pueblo, San José.
Museo de Cachi
Contiguo a la iglesia se encuentra el Museo Arqueológico Pío Pablo Díaz, emplazado en una casona con arcos que forman una recova muy colonial.
En el podemos conocer elementos de la cultura Santa María que nos muestra una imagen de cómo y en qué forma vivían quienes habitaban estas tierras antes de la llegada de los españoles.
Se puede apreciar una excelente muestra didáctica, organizada por un grupo de arqueólogos en la década del 70, que sigue el proceso social prehispánico de la región.
Desde el poblamiento de América hasta el dominio español.
La colección está formada por más de 5.000 piezas de la zona y son de excelente calidad. Además de brindar una precisa información avalada por las excavaciones científicas realizadas en la zona de Cachi y los valles Calchaquíes.
Cuando se encienden los Faroles
Al caer la tarde el pueblo colonial enciende sus faroles de hierro forjado y todo tiene un encanto especial.
Entre lo antiguo y lo moderno las luces le dan calidez a los restaurantes de comida regional, el mercado artesanal y la plaza que se llena de turistas y visitantes.
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